En un estudio reciente publicado en la revista Animal Behaviour en el que participan, entre otras instituciones, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Granada (UGR), se ha analizado la relación entre la infección por parásitos sanguíneos y la expresión de manchas blancas en la frente y el ala de las hembras de papamoscas cerrojillo, Ficedula hypoleuca.
Los resultados de este estudio confirman que el parasitismo afecta al tamaño y a la presencia de estas manchas, un efecto que también depende de factores como la procedencia de las hembras y el tipo de hábitat en el que se reproducen. Estas conclusiones son importantes debido a la relevancia que tienen estos ornamentos en el éxito reproductivo de las aves y los cambios en la abundancia de parásitos que se están produciendo por el cambio climático.
En el estudio se midieron la presencia y el tamaño de las manchas blancas de la frente y el ala de hembras adultas reproductivas de papamoscas cerrojillo, un ave cantora generalmente monógama. Además, se analizó la presencia de parásitos hemosporidios, que se encuentran en la sangre y pueden causar enfermedades en las aves como la malaria aviar.
Según David Canal, investigador del MNCN que dirige el estudio, los ornamentos del plumaje son indicadores de la calidad genética de los individuos, ya que aquellos capaces de hacer frente al parasitismo tienen los recursos para producir y mantener estos ornamentos. Por otro lado, Enrique González-Bernardo, investigador de la UGR y primer autor del trabajo, destaca que los resultados confirman la hipótesis de que el parasitismo, combinado con otros aspectos de la ecología de la especie, influye en la aparición de estos ornamentos.
El estudio también reveló que la presencia de la mancha frontal fue más frecuente en hembras inmigrantes, lo que sugiere que este ornamento podría proporcionarles una ventaja reproductiva en un hábitat en el que tendrán que competir con las residentes. Además, se observó que los ornamentos presentes tanto en machos como en hembras de papamoscas cerrojillo son señales fiables del grado de infección sanguínea de los individuos, y que la expresión de los ornamentos depende del contexto ambiental y social de los individuos.
Otro aspecto importante que se aborda en el estudio es la influencia de las temperaturas en la ecología de la especie. Las alteraciones en las condiciones ambientales, como las derivadas del cambio climático, afectan a la biología de las especies, incluyendo a los parásitos. Por ejemplo, se observó que el aumento de temperatura se relaciona con una menor abundancia de mosca azul en los nidos de las aves.
En conclusión, estos estudios demuestran la complejidad de las interacciones entre el clima, las especies y los parásitos, y la importancia de considerar aspectos como el tipo de hábitat, la fecha de inicio de la etapa reproductiva y el tamaño de la nidada para comprender mejor cómo se alterarán las relaciones entre parásito y hospedador en un escenario de cambio climático. Los resultados obtenidos son fundamentales para entender y conservar la biodiversidad en un mundo en constante cambio.