En el año 2024, las misiones de la sonda japonesa SLIM y del módulo estadounidense Odiseo demostraron lo complicado que es lograr un aterrizaje suave en la Luna. Estos eventos reflejan la dificultad de alcanzar un aterrizaje suave tanto en el espacio como en la economía. En este sentido, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha estado trabajando durante más de dos años para lograr un “aterrizaje suave” en la economía de Estados Unidos.
El simposio de Jackson Hole ha sido testigo de un cambio de ciclo en la política monetaria, con Powell confirmando el inicio de las rebajas de tipos en Estados Unidos. Este movimiento se produce después de que la inflación haya perdido altitud, lo que ha llevado a la necesidad de ajustar la política monetaria para evitar una recesión.
En este contexto, los principales bancos centrales del mundo, a excepción del Banco de Japón, se están alineando para reducir los tipos de interés. El BCE parece dispuesto a bajar los tipos en septiembre, siguiendo los pasos de otros bancos centrales como el Banco de Inglaterra. Esta decisión se basa en la desinflación que se está produciendo y en las perspectivas de crecimiento moderado en Europa.
Powell ha aprendido de la historia económica y ha recordado el caso de Arthur Burns en la década de 1970, cuando la inflación se enquistó en la economía estadounidense. Siguiendo el ejemplo de Paul Volcker, Powell está dispuesto a tomar medidas agresivas para controlar la inflación y evitar una recesión.
En cuanto al mercado laboral, Powell ha señalado que la Reserva Federal no tolerará más debilidad en este aspecto. Con la inflación descendiendo y el desempleo aumentando, la Fed está preparada para tomar medidas para mantener un mercado laboral fuerte.
En cuanto a las proyecciones económicas, se espera que la Reserva Federal realice recortes graduales en los tipos de interés en los próximos meses. Los miembros de la Fed se inclinan por un enfoque comedido, con recortes de 0,25 puntos en septiembre, noviembre y diciembre.
En resumen, los bancos centrales están trabajando para evitar una recesión y lograr un aterrizaje suave en la economía. A través de medidas como la reducción de los tipos de interés, se espera que se mantenga la estabilidad de precios y se promueva el pleno empleo. El tiempo dirá si estas medidas son efectivas para evitar una recesión o si se necesita una respuesta más agresiva.