El tabaquismo durante el embarazo es un factor de riesgo importante que puede afectar la salud del bebé en gestación. Un estudio publicado en el Journal of Epidemiology & Community Health revela que incluso fumar solo 1 o 2 cigarrillos al día antes o durante el embarazo puede poner en riesgo la salud del recién nacido. Aunque la tasa de mortalidad y los problemas de salud graves entre los recién nacidos han disminuido, los ingresos en una unidad de cuidados intensivos neonatales no son infrecuentes, y cualquier déficit del desarrollo neurológico puede persistir hasta la edad adulta.
Está comprobado que fumar durante el embarazo está asociado con mayores riesgos de parto prematuro, bajo peso al nacer y un menor desarrollo en el útero. Sin embargo, lo que no se sabe tanto es si el momento y la intensidad del tabaquismo materno pueden afectar al recién nacido. Muchas mujeres piensan que fumar tabaco antes de la concepción o en los primeros tres meses de embarazo no es perjudicial, pero esto no es cierto.
Para explorar más a fondo este tema, un equipo de investigadores analizó los datos de nacimiento nacionales del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de EE. UU. de 2016 a 2019. Después de excluir ciertos casos, identificaron 12.150.535 pares madre-hijo para analizar. Los resultados mostraron que las mujeres que fumaban tenían más factores de riesgo asociados con problemas de salud neonatal, como la necesidad de ventilación asistida, ingreso a cuidados intensivos y problemas neurológicos graves.
Incluso fumar de manera leve, como 1 o 2 cigarrillos al día, se asoció con un mayor riesgo de sufrir problemas graves de salud neonatal. No existe un período ni un nivel seguros de consumo de cigarrillos poco antes o durante el embarazo. Por ejemplo, el riesgo de presentar más de un problema de salud neonatal importante aumentó entre un 27% y un 32% si la madre fumó en cualquier momento durante el embarazo.
Los autores del estudio advierten que se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden establecer conclusiones definitivas sobre causa y efecto. Sin embargo, sus hallazgos sugieren la importancia de prevenir el inicio del hábito de fumar entre los no fumadores y promover el abandono del hábito entre los fumadores, especialmente en mujeres que están embarazadas o planean quedarlo. Proteger la salud del bebé desde el inicio es fundamental para garantizar un desarrollo adecuado y prevenir complicaciones neonatales.