En los últimos tiempos, hemos escuchado palabras como estanflación y reduflación, pero ahora se suma una nueva: la diverflación. Muchos se preguntan qué significa este término, mientras que otros simplemente no lo habían escuchado nunca. La diverflación se podría definir como “vivir el momento”, priorizando el gasto en experiencias y ocio por encima de los bienes materiales. Es una forma de disfrutar la vida y aprovechar cada momento.
A pesar del encarecimiento de la vida, el consumo no se ha visto afectado. Muchos consideran que es importante gastar y mover la economía. Un ejemplo de esto es la semana grande de Bilbao y sus txosnas, donde a pesar de los aumentos de precios, la gente sigue disfrutando y participando en las festividades. Algunos establecimientos han intentado contener los precios, pero en otros casos, han tenido que subirlos debido a la demanda del mercado.
En Bilbao, la actitud es clara: hay que disfrutar y vivir el momento. Algunos consideran que es importante aprovechar la Semana Grande y disfrutar de todas las experiencias que ofrece. La diverflación es algo más común entre los jóvenes, pero personas de todas las edades se suman a la idea de disfrutar del ocio y las experiencias, ya que la verdadera riqueza radica en el disfrute y no en la posesión.
En resumen, la diverflación es una tendencia que nos invita a disfrutar de la vida, priorizando las experiencias y el ocio por encima de la acumulación de bienes materiales. A pesar de los desafíos económicos, la gente sigue apostando por vivir el momento y disfrutar de cada instante. La Semana Grande de Bilbao es un claro ejemplo de cómo la diverflación se manifiesta en la sociedad actual, donde el disfrute y la diversión son fundamentales.