El brote de mpox en África y su expansión a nivel mundial
La Agencia de Salud de Suecia ha confirmado el primer caso de la nueva variante más contagiosa de viruela símica (mpox) fuera de África. Este caso se detectó en una persona que había estado en una zona de África afectada por un importante brote de mpox de la variante clade 1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que este brote en algunas zonas de África es una emergencia de salud pública de importancia internacional, con al menos 450 personas fallecidas desde su inicio en la República Democrática del Congo.
La viruela símica, antes conocida como viruela del mono, se transmite a través del contacto con una persona infectada, ya sea por relaciones sexuales o exposición cercana a la piel o la respiración del paciente. Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, erupciones cutáneas y dolores musculares, con un potencial mortal si no se trata adecuadamente.
La variante clade 1 de mpox se propaga principalmente a través de contactos estrechos en los hogares, infectando principalmente a niños, mientras que la variante clade 2 se transmite principalmente por contacto sexual. Hasta el momento, se han identificado unos 300 casos de clade 2 en Suecia, mientras que el clade 1 se asocia con un curso más grave de la enfermedad y una mayor mortalidad.
El tratamiento para la mpox incluye una terapia diseñada para tratar la viruela, aunque la eficacia de esta terapia en el caso de la mpox aún está siendo investigada. La prevención de los brotes de mpox se logra principalmente a través de la vacunación, aunque actualmente las vacunas suelen estar disponibles solo para personas en riesgo o en contacto cercano con un infectado.
La OMS ha solicitado a las empresas farmacéuticas que presenten sus vacunas contra la mpox para uso de emergencia, incluso si estas vacunas no han sido formalmente aprobadas en los países donde se necesitan. Se necesitan más ensayos de vacunas contra nuevas cepas de mpox para evaluar con precisión cuánta protección pueden brindar.
En resumen, el brote de mpox en África y su expansión a nivel mundial plantean un desafío importante para la salud pública. La rápida actuación internacional y la implementación de medidas preventivas, como la vacunación, son clave para detener la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal.