Los ingresos reales disponibles de los hogares en España experimentaron un aumento del 1,5% durante el primer trimestre de 2024 en comparación con los tres meses anteriores. Este incremento supera el promedio del 0,9% registrado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el mismo periodo, según los datos publicados este lunes por el organismo que preside Mathias Cormann.
Pese al repunte, por segundo trimestre consecutivo, se observa una moderación: entre octubre y diciembre del año pasado, el crecimiento llegó al 3,74%. Para analizar todos estos datos y la evolución del fenómeno en cada país, la OCDE elabora un índice con base 100 que parte del año 2007, antes de que estallara la crisis financiera. Tras años sin conseguir alcanzar ese nivel, España logró superar la referencia por primera vez en el último trimestre de 2023, cuando el índice nacional de la renta real de los hogares avanzó desde los 97,46 a los 101,1 puntos. Ahora, entre enero y marzo, se alcanzaron los 102,63 puntos, un récord en la serie histórica pero una clara desaceleración frente a la tasa anterior.
Otra manera de aproximarse a esta realidad es analizar el PIB por habitante de cada país. En este caso, de nuevo con el índice de base 100, España llegó a los 104,82 puntos en el primer trimestre del año, un aumento del 0,54% que supone una aceleración respecto al ritmo del 0,34% anotado en el periodo previo. En España, la inflación durante el primer trimestre continuó con la senda de desaceleración iniciada meses antes a la vez que la economía española creció un robusto 0,7% gracias al tirón del consumo y las exportaciones. En paralelo, los salarios se dispararon un 7,3% en su mayor avance desde la pandemia. Para el conjunto del año, según informes anteriores, el organismo espera que la senda de crecimiento de la renta continúe gracias a la resiliencia del mercado laboral, el aumento de las prestaciones sociales y la moderación de la inflación, que permitirá mejorar el poder adquisitivo de las familias.
En el periodo analizado, todas las economías del G-7 experimentaron un aumento en el ingreso real de los hogares por cabeza. La OCDE recalca que Italia experimentó el mayor aumento (3,4%), impulsado por un crecimiento en la remuneración de los empleados y las transferencias sociales en especie, lo que permitió revertir la caída del trimestre anterior. Alemania también experimentó un gran salto en comparación con el trimestre anterior (1,4% frente al 0,1%), impulsado en parte por un aumento en la remuneración de los empleados.
La OCDE también recalca el caso de Francia, que registró un crecimiento del 0,6%, respaldado principalmente por un aumento de las prestaciones de pensiones básicas para mantener el ritmo de la inflación. El Reino Unido y los Estados Unidos experimentaron subidas más leves (del 0,3% y el 0,2%, respectivamente). La mayoría de las economías avanzadas también registraron aumentos, con Polonia a la cabeza (10,2%), impulsado principalmente por aumentos en la remuneración de los empleados, de las ayudas sociales y de los ingresos de la propiedad. Por su parte, la mayor contracción se registró en Grecia (-1,9%), aunque el PIB real per cápita creció (0,9%).
En resumen, los datos muestran una tendencia positiva en el aumento de los ingresos reales disponibles de los hogares en España y en otros países de la OCDE. A pesar de la desaceleración observada en el primer trimestre de 2024, se espera que la senda de crecimiento continúe a lo largo del año, impulsada por diversos factores como la resiliencia del mercado laboral y la moderación de la inflación. Es importante seguir de cerca la evolución de estos indicadores para comprender mejor la situación económica de cada país y su impacto en las familias.