Los mercados pueden seguir debilitados tras la reciente caída ya que los inversores centran su atención en los indicadores de las principales economías que se actualizan esta semana.
Tras las turbulencias de los mercados en las últimas semanas, esta semana se publicarán varios datos y acontecimientos económicos cruciales, como la segunda lectura del PIB trimestral de la zona euro, las cifras de inflación de EE.UU. para julio y la decisión del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda sobre los tipos de interés. A pesar de los signos de recuperación, la volatilidad del mercado puede persistir dependiendo de cómo reaccionen los inversores a estos indicadores económicos y a las políticas de los bancos centrales.
Mercados europeos
Esta semana, la atención se centrará en los datos preliminares del PIB de la zona euro, ya que el crecimiento económico es un factor clave que el Banco Central Europeo (BCE) utiliza para configurar su política monetaria. Las lecturas del PIB se presentan en tres versiones: ‘flash’ preliminar, ‘flash’ y datos revisados. Las cifras preliminares indican que la economía de la Eurozona creció un 0,3% intertrimestral, tras el estancamiento del primer trimestre y el crecimiento negativo del último trimestre de 2023. Se espera que los datos ‘flash’ confirmen este crecimiento del 0,3%.
Alemania también publicará su índice económico ZEW de julio, un indicador crucial de las perspectivas económicas de la eurozona. Alemania se ha visto muy afectada por la agresión de Rusia en Ucrania desde 2022. Los últimos datos muestran que la economía alemana ha mejorado en 2024, con el índice ZEW aumentando por séptimo mes consecutivo en junio. Aunque descendió en julio, parece que aún puede reflejar una perspectiva positiva.
En el Reino Unido, esta semana se publicarán una serie de datos clave, como el IPC, las ventas minoristas y las cifras de empleo de julio, así como la lectura del PIB de junio. La inflación cayó al 2% interanual en junio, alineándose con el objetivo del Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra aplicó su primera bajada de tipos desde 2020 a principios de este mes, lo que provocó una fuerte caída de la libra esterlina. Sin embargo, un repunte de la inflación podría retrasar nuevas bajadas de tipos y apoyar potencialmente a la libra.
Mercados en Estados Unidos
El IPC estadounidense de julio será crucial para Wall Street y los mercados mundiales, ya que sirve de principal indicador para las decisiones de la Reserva Federal en materia de tipos de interés. El índice de precios al consumo anual subió un 3% en junio, marcando el menor incremento desde junio de 2023. Para julio se prevé una subida similar del 3%. Sin embargo, una lectura más alta de lo esperado podría llevar a la Reserva Federal a retrasar su decisión sobre un recorte de los tipos y podría volver a inquietar a los mercados bursátiles.
Otros datos económicos clave son el Índice de Precios a la Producción (IPP) y las ventas minoristas de julio. Se espera que el IPP, que mide los costes de las fábricas y constituye un importante indicador de la inflación, aumente un 0,2% con respecto al mes anterior, tras el incremento interanual del 2,6% registrado en junio, el más elevado desde marzo de 2023.
Mercados en Asia
La decisión del RBNZ sobre los tipos de interés es un acontecimiento importante para la región de Asia-Pacífico. En julio, el banco suspendió por octava vez consecutiva la subida de tipos, pero ha adoptado una postura más moderada debido a la ralentización del crecimiento económico y al aumento del desempleo. A pesar de este cambio, los analistas esperan que el RBNZ mantenga el tipo oficial en esta reunión, ya que la inflación anual se mantiene en el 3,3%, por encima del objetivo del 1-3%.
China publicará en julio varios indicadores económicos clave, como la producción industrial, las ventas al por menor y la inversión en activos fijos. Estos indicadores proporcionarán información sobre la trayectoria económica del país, y el consenso sugiere que la recuperación económica de China podría seguir acelerándose.
Situación en Australia
Por último, el índice de crecimiento salarial y los datos de empleo de Australia también influirán en el dólar australiano y en los mercados bursátiles locales esta semana tras un aumento interanual del 2,6% en junio, el más alto desde marzo de 2023. Se prevé que los datos de ventas minoristas, que reflejan el poder adquisitivo de los consumidores, crezcan un 0,3% intermensual tras estancarse en junio. Un dato de ventas minoristas mayor de lo esperado podría ser señal de una mayor presión inflacionista.
En resumen, los mercados mundiales se mantienen en alerta ante la publicación de importantes indicadores económicos esta semana, que podrían influir en las decisiones de los inversores y de los bancos centrales. La volatilidad del mercado podría persistir en función de cómo reaccionen los mercados a estos datos, lo que podría tener un impacto en la dirección futura de los mercados financieros.